[ad_1]
El fin de semana pasado, el parque Robert C. Varade en Detroit se llenó de un mar de morado, amarillo y verde cuando los eventos inspirados en Mardi Gras ocuparon un lugar central. El festival culminó con un paseo por el Detroit Riverwalk, una celebración de la salud física y mental que no podría haber llegado en mejor momento.
Una reunión comunitaria vibrante
El evento, patrocinado por la Fundación Educativa de las Escuelas Públicas de Dearborn, fue un testimonio del poder de la comunidad. La fundación, que se dedica a apoyar subvenciones a maestros para recursos educativos no cubiertos por el fondo general, reunió a lugareños para una cena auténtica de Nueva Orleans, una subasta silenciosa, una rifa de latas y un fotomatón. La música en vivo se sumó a la atmósfera de júbilo.
Michel Renaud, uno de los coordinadores del evento, destacó la importancia del ejercicio para la salud cardiovascular, la fuerza muscular, la resistencia y la salud mental. «Este evento es algo más que pasar un buen rato», dijo. «Se trata de unirnos como comunidad para apoyar el bienestar de los demás».
caminar por la salud
Lo más destacado del evento fue definitivamente el paseo por el Detroit Riverwalk. El clima fue perfecto para una caminata en pleno invierno y los participantes disfrutaron de la oportunidad de hacer algo de ejercicio antes de que comenzaran las festividades del Super Bowl. Fue una oportunidad para practicar técnicas de atención plena y cuidado personal mientras disfrutaba de la interacción con otros miembros de la comunidad.
«El paseo del río es una parte muy hermosa de nuestra ciudad», dijo la participante Sarah Thompson. «Es realmente especial poder recorrer ese camino con amigos y familiares mientras apoyamos una gran causa».
Un día para recordar
Cuando el sol se puso sobre el Detroit Riverwalk, quedó claro que el día fue un gran éxito. El evento no solo recaudó fondos para la Fundación Educativa de las Escuelas Públicas de Dearborn, sino que también promovió la salud física y mental de una manera divertida y atractiva.
«Días como este me recuerdan por qué amo esta comunidad», dijo Renaud. «Nos reunimos para apoyarnos unos a otros, aprender y crecer, y nos divertimos mucho haciéndolo».
Con las risas resonando en el parque Robert C. Valard y los colores del Mardi Gras flotando en el aire, quedó claro que este era un evento que será recordado en los años venideros. La comunidad de Dearborn ha demostrado una vez más su resiliencia y compromiso de apoyarse mutuamente paso a paso.
[ad_2]
Source link