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¿Las prácticas de meditación y yoga son beneficiosas para los cuidadores de personas con enfermedad de Alzheimer?
Los efectos físicos, emocionales y psicológicos de cuidar a un ser querido con la enfermedad de Alzheimer o demencia pasan factura a las personas. Si no se controla, la salud del cuidador puede verse comprometida.
En un estudio preliminar, las personas que cuidaban en casa a un miembro de la familia con la enfermedad de Alzheimer u otra demencia descubrieron que cuando practicaban meditación, o lo que el estudio llamó reducción del estrés basada en la atención plena, se ha demostrado que las personas experimentan una disminución del estrés percibido y trastornos del estado de ánimo. (Marrón, 2015). Otro ensayo encontró que dicha reducción del estrés era «más efectiva para mejorar la salud mental general, reducir el estrés y reducir la depresión» que aquellos que participaron únicamente en intervenciones de apoyo y educación para cuidadores «(Whitebird, 2012).
Otro estudio realizado en UCLA encontró que cuando los cuidadores de pacientes con Alzheimer usaban yoga para realizar meditaciones diarias muy cortas y simples, sus niveles de depresión disminuían, su función cognitiva mejoraba y descubrió que reduce el estrés. El yoga y la meditación reducen las hormonas del estrés y los factores inflamatorios, lo que en última instancia le permite afrontar de forma más eficaz el estrés de cuidar a alguien.
La práctica del yoga y la meditación también brinda a los cuidadores un sentido de compasión por ellos mismos y por los demás, y la capacidad de ser más pacientes y amables. La persona se convierte en un cuidador más comprensivo, lo que beneficia a todos los involucrados. Además, según The Caregiver's Voice, una red de apoyo en línea para cuidadores, la meditación y el yoga pueden aumentar la resiliencia y el equilibrio de los cuidadores, fortaleciendo su alegría en los momentos difíciles. Además, el yoga y la meditación pueden considerarse ejercicios cerebrales, ya que involucran diferentes partes del cerebro en función de factores como la respiración, el movimiento, la postura, el canto, la visualización y la concentración.
Hay algunas cosas a tener en cuenta al iniciar una práctica de meditación o yoga.
- ser paciente. Se necesita tiempo para eliminar las distracciones y desarrollar verdaderamente tu práctica.
- Es más beneficioso tener intervalos de práctica más cortos que sólo una gran práctica cada semana. Una buena regla general es comenzar con 5 a 10 minutos tres veces por semana y aumentar a 10 a 20 minutos cinco días a la semana.
- Tenga un cronómetro listo. Con un cronómetro de cocina, un iPhone o una aplicación para iPhone, no es necesario que estés comprobando constantemente para llegar a tiempo.
- La respiración es fundamental porque ayuda a centrar la atención en el cuerpo y la mente, calma al individuo y marca el tono de la práctica.
Aprender a meditar y practicar yoga es similar a aprender cualquier otra habilidad. Los cuidadores deben comenzar lentamente y comprender el nivel de comodidad del individuo. Como siempre, antes de iniciar cualquier actividad que implique actividad física, consulta primero con tu médico.
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