Los nuevos cambios en las reglas del voleibol de la NCAA podrían cambiar completamente el escenario del juego para siempre. El 20 de febrero, la NCAA decidió poner fin a una de las llamadas más frustrantes: la doble llamada. Un «doble» es cuando un jugador golpea la pelota dos veces seguidas. La mayoría de las veces, esto sucede cuando un colocador intenta un set limpio y coloca una mano justo delante de la otra, dando giro a la pelota.
Por lo general, si la pelota gira después de salir de la mano, el árbitro asume que la pelota debe haber hecho contacto con la pelota en un momento desigual y pide un doble, dándole un punto al equipo contrario. Los dobles call son muy molestos porque le pueden pasar fácilmente a cualquiera, incluso al colocador más experimentado.
También es una decisión frustrante porque depende completamente del árbitro. Los árbitros usan su mejor criterio para identificar dobles, pero hay algunas áreas grises al determinar si se trata de un set limpio o un doble contacto. No muchos árbitros sancionarán un doble con una pequeña cantidad de efecto, pero en un set con una pequeña cantidad de efecto, es difícil saber si el set fue realmente un doble. Eliminar las llamadas significa que los equipos ya no tienen que depender de decisiones arbitrales altamente inconsistentes.
Si lo miras desde esa perspectiva, creo que mucha gente se sentirá aliviada porque ya no tendrán que tomar malas decisiones por parte de los árbitros y el estrés de la preparación en general se reducirá. Sin embargo, hay muchos armadores que han pasado innumerables horas entrenando para desarrollar su mano armadora al más alto nivel posible. Los colocadores entrenan durante toda su carrera para dominar el juego de pies, la posición de las manos y los movimientos de la muñeca correctos para lograr series limpias. Este cambio de reglas hace que los creadores se pregunten por qué se esforzaron tanto y por qué gastaron tanto dinero en capacitación cuando todo se desperdicia.
Las técnicas de colocación no serán las mismas incluso después de que las reglas de la NCAA cambien la próxima temporada. Si bien el trabajo duro y los sets limpios del armador son dignos de elogio, eliminar las llamadas dobles disminuye la importancia de la posición.